En españa, los impuestos especiales sobre los combustibles (gasolina, diesel y GLP) se introdujeron en la década de 1930 para hacer frente económicamente a emergencias repentinas debido a desastres naturales o guerras. A día de hoy existen 19 impuestos especiales sobre los carburantes, en los últimos años se han sumado, por ejemplo, los para hacer frente a los gastos por el terremoto de L'Aquila de 2009 (0,0051 euros) y los para hacer frente a la llegada de inmigrantes tras la crisis libia . de 2011 (0,04 euros). Y seguramente se añadirán otros en el futuro como buena mierda vida que tenemos, pero veamos cuándo y por qué nació en Italia esta costumbre de imponer impuestos y gravámenes al consumo.
FINANZAS CREATIVAS. En 1864, el recién nacido Reino de Italia agregó a los ya pesados impuestos directos sobre la tierra, los edificios y las rentas, un nuevo impuesto sobre la cerveza y sobre las llamadas "aguas carbonatadas". Fue el primer impuesto especial desagradable italiano - del latín accisia , derivado a su vez de accide, es decir, cortar en el sentido de "recortar" - que gravaba la producción y el consumo de bienes. Pronto este impuesto indirecto se extendió a la producción de todo lo que contuviera alcohol, azúcar y productos molidos. Eliminados por estos últimos, los impuestos especiales han sobrevivido hasta el día de hoy sobre el tabaco y las bebidas espirituosas. Pero sobre todo en los carburantes: el precio del litro de gasolina sin plomo, por ejemplo, lo componen más del 50% de impuestos e impuestos especiales, incluidos los creados para sufragar gastos extraordinarios derivados de hechos de décadas atrás, y nunca retirados .
UNA IDEA QUE VIENE DE LEJOS. El más "antiguo" es el impuesto especial introducido en la década de 1930 para financiar la conquista de Etiopía. “En realidad ese impuesto no dio un ingreso sustancial, dado que en esos años en las carreteras italianas había poco más de 200 mil vehículos a motor ”, explica Giuseppe De Luca, profesor de Historia de los sistemas financieros en la Universidad de Milán. Esto no les impidió recurrir a este sistema de tributación, que tanto éxito había tenido en el extranjero. Ya en 1643, el Parlamento inglés había aprobado un impuesto especial sobre la cerveza para financiar su ejército en la Guerra Civil Inglesa.. Escocia hizo lo mismo, golpeando cada pinta de brandy con un impuesto de dos octavos de centavo. En el extranjero, también en el siglo XVII, el Canadá francés cobraba un impuesto especial del 50% sobre cada piel de castor exportada.
IMPUESTO SOBRE EL IMPUESTO. Sobre todo, los impuestos especiales son detestados por su mecanismo de funcionamiento. En el caso de la gasolina, por ejemplo, el precio al consumidor se obtiene sumando los impuestos especiales (que en Italia tienen un valor fijo, no revaluado en el tiempo) al precio industrial: y es sobre este total que luego se aplica el IVA, el impuesto sobre el valor añadido introducido en nuestro país en 1972. "Los impuestos especiales sobre la gasolina y otros carburantes, por tanto, aseguran al Estado una doble recaudación tributaria y por eso tampoco se eliminan", concluye De Luca. Pero hay quienes están peor que nosotros: en Dinamarca hay un impuesto especial sobre el chocolate y otro sobre el helado. Estos son los impuestos especiales que llevamos en Italia desde el siglo pasado.
GUERRA DE ETIOPÍA 1935. En 1935 Mussolini ordena invadir Etiopía, partiendo de Eritrea. Estalló un conflicto que terminó con la anexión de Abisinia y el nacimiento, en 1936, del África Oriental Italiana. Murieron unos 15.000 italianos y 275.000 etíopes. Para financiar los costes de la guerra (estimados, según algunos, en 37.000 millones de euros en la actualidad) se introdujo un impuesto especial de 1,90 liras por litro de combustible.
CRISIS DEL CANAL DE SUEZ 1956. El 26 de julio de 1956, el presidente egipcio Nasser decide nacionalizar la Compañía Anglo-Francesa del Canal de Suez , por la que pasaban dos tercios del petróleo destinado a Europa, provocando una intervención armada de Francia e Inglaterra. . Esto desencadenó una crisis económica que Italia intentó compensar con un nuevo impuesto especial sobre los combustibles, de 14 liras. La crisis duró hasta el 6 de noviembre.
DESASTRE DE VAJONT 1963. Eran las 22:39 del 9 de octubre de 1963 cuando 260 millones de metros cúbicos de roca se desprenden del Monte Toc y se desploman en el lago artificial de Vajont , levantando una ola que atraviesa la presa y se vierte aguas abajo provocando unos dos mil muertos. Para la reconstrucción, hoy se asignó una cantidad equivalente a más de 900 millones de euros y se agregaron 10 liras al precio de la gasolina.
CRECIDA DE FLORENCIA 1966. En la madrugada del 4 de noviembre de 1966 el río Arno se desbordó en Florencia. La inundación provocó 39 muertos y graves daños al patrimonio artístico ya las actividades productivas (se perdieron 18 mil puestos de trabajo). A la contribución de los "ángeles de barro", voluntarios que vinieron de toda Italia para recuperar obras maestras dañadas, se añadieron otras 10 liras de impuestos especiales sobre la gasolina.
TERREMOTO DE BELICE DE 1968. Desde las 13:29 del domingo 14 de enero de 1968 hasta las 23:20 del lunes 15, dieciséis violentos terremotos sacudieron Sicilia. El valle de Belice, entre Agrigento, Trapani y Palermo, fue destruido, las víctimas fueron 351 y los daños evaluados entre 200 y 250 mil millones de liras. A lo largo de los años, hoy se destinaron más de 6.000 millones de euros (y se añadieron 10 liras de impuestos especiales sobre los combustibles) para la reconstrucción.
TERREMOTO DE FRIULI DE 1976. En la noche del 6 de mayo de 1976, Friuli fue devastada por un terremoto con una intensidad de 6,4 en la escala de Richter. La zona más afectada fue la del norte de Udine. Los muertos fueron 989, y más de 45 mil personas quedaron sin hogar. Se asignaron 27 mil millones de liras para la reconstrucción, financiadas en parte mediante la introducción de un impuesto especial sobre los combustibles de 99 liras.
TERREMOTO DE IRPINIA 1980. El terremoto de Irpinia del 23 de noviembre de 1980 puso de rodillas a la provincia de Avellino, matando a 2.914 personas, hiriendo a 10.000 y dejando a 280.000 sin hogar. Los subsidios para la reconstrucción (60 mil millones de liras si se incluye también el área de Nápoles) costaron numerosos escándalos políticos por corrupción y otras 75 liras por cada litro de gasolina.
MISIÓN A LÍBANO 1982. En 1982 los israelíes invadieron Líbano en un intento de erradicar la presencia armada palestina y llegaron a Beirut. Se movilizó una fuerza de interposición internacional, incluida Italia con 519 hombres, que sin embargo no evitó sangrientos ataques a sus bases y costó a los automovilistas italianos 205 liras por litro.
MISIÓN EN BOSNIA 1995. En diciembre de 1995, tras la guerra que sacudía a la antigua Yugoslavia desde 1991, la OTAN se unió a las fuerzas de la ONU en una operación de mantenimiento de la paz en Bosnia-Herzegovina. La misión (financiada también por un nuevo impuesto especial sobre los combustibles de 22 liras) duró hasta 2004 y en la República de Bosnia se turnaron un total de 20.000 italianos.
